Los topónimos son
los nombres propios de lugar y están estrechamente relacionados con
la historia, la lingüística y la cultura de las gentes que han
intervenido en su poblamiento a lo largo del tiempo.
Los topónimos
españoles pueden dividirse sintéticamente de acuerdo a su origen en
seis grandes grupos: prerromanos (y vascos), romanos (o
latinorománicos), visigóticos (germánicos), árabes, guanches (o
canarios) y modernos (españoles, catalanes o valencianos, gallegos,
vascos, etcétera).